En China continúan perviviendo costumbres que siguen siendo populares y que existen desde la dinastía Song (960-1279 a. C.). Seguramente creas que son puramente estéticos. Sin embargo, están estrechamente ligados al cuidado de la salud debido a que se centran en cultivar el temperamento, la contemplación y el espíritu. Estas prácticas son el té, la quema de incienso, el arte floral y la caligrafía. Lo que verás a continuación es una breve introducción de cada una de estas prácticas. Esperamos que te interesen lo suficiente como para que pruebes algunas de ellas y comiences a cultivar tu cuerpo y espíritu.

1. Té: aunque hayas oído hablar acerca de la ceremonia del té en Japón, esta tiene su origen en China. La ceremonia del té en China es una etiqueta de autocultivo. Su nombre es gong fu, de etimología similar a las artes marciales del kung-fu, siendo su traducción literal «maestría». Es una práctica que suele ser para toda la vida. Más allá de beber té, tienes que saber comunicarte como anfitrión o como invitado mientras bebéis en silencio, por lo que pon atención a todo lo que te rodea en cada momento. Una ceremonia del té rápida y simple puede ayudar a serenar tu mente y eliminar cualquier tipo de distracción. Su belleza estética es sutil e incomparable, donde una calma placentera puede ayudar a tu bienestar.

2. Quemar incienso es costumbre en muchas culturas religiosas como el budismo, taoísmo, sintoísmo o hinduismo.  El aroma del incienso nutre, según la antigua China, nuestro cuerpo y espíritu. El impacto del incienso afecta incluso a todos nuestros sentidos de forma positiva. El objetivo es aclarar y limpiar el corazón, buscar el silencio, la elegancia, la verdad y la armonía.
3. Arte floral: si piensas de nuevo en el ikebana japonés, esta práctica tiene su origen de nuevo en China. El arte floral comenzó al mismo tiempo que el budismo, poniendo flores en altares. Esta práctica se popularizó hasta el punto de llegar a los hogares. En China se la conoce como huadao y shenghua: dao significa camino y huadao significa el camino de las flores. La belleza, la estructura y el significado son igual de importantes en esta práctica.  El arte floral chino se centra más en lo lineal y en la caligrafía. Y hablando de caligrafía...
4. La caligrafía se considera uno de los caminos para desarrollar la forma, técnica y estética de tu yo interior. Tu interior y exterior se cultivan en equilibrio, pues el objetivo no es escribir bonito, sino controlar tu mente a través de la escritura.

Afortunadamente, hoy en día, todas estas prácticas son accesibles en Occidente. Pueden ser útiles para calmarte, ser consciente y relacionarte con los demás. Tener una mente serena puede ayudarte a generar menos estrés, ganar inmunidad y mejor resistencia. ¿Con cuál quieres empezar?